¿Mi perro sufre una insolación? si es así, ¿cómo reaccionar?

La insolación puede causar la muerte. A menudo ocurre cuando un perro está encerrado en una casa o en un automóvil sin sombra, ventilación o agua. Además, la insolación también puede ser el resultado de una excitación o un estrés excesivos.

Cómo evitar la insolación

Algunos de los factores de riesgo para la insolación en perros incluyen:

•      la falta de agua
•      falta de espacio
•      humedad excesiva
•      obesidad
•      actividad física extenuante
•      vejez
•      enfermedades cardiovasculares
•      aclimatación insuficiente
•      Las razas de perros de cabeza corta como boxers, pugs y pequineses, así como los perros de pelo largo, son particularmente propensas a padecerla.  

De hecho, para evitar una insolación, todo lo que necesita hacer es tener un poco de cuidado y sentido común: no deje a su perro solo en un vehículo o amarrado a la luz directa del sol, y piénselo bien antes de ir a un evento lleno de gente al aire libre en un caluroso día de verano.

Signos de insolación

•      jadeo intenso
•      abundante flujo de saliva
•      vómitos
•      diarrea
•      fiebre alta (40,5ºC o más)
•      finalmente, movimientos convulsivos y coma

Tratamiento de insolación

•      Consulte a un veterinario lo antes posible: la insolación puede ser fatal.
•      Mueva a su perro a un lugar fresco o con sombra.
•      Rocíe el cuerpo de su perro con agua fría (o use una esponja para humedecer), asegurándose de que el agua corra bien sobre la piel, no solo para frotar el pelaje. Moje bien su barriga y el interior de sus piernas y deje correr agua sobre su lengua y boca.
•      Un ventilador también puede ser útil para bajar la temperatura.
•      No sumerja a su perro en agua fría: esto podría causarle un shock.
•      Masajea suavemente sus piernas y cuerpo hasta llegar al veterinario o hasta que su temperatura corporal vuelva a la normalidad (una temperatura de 39,4ºC es suficiente). Un perro grande tarda más en enfriarse que uno pequeño.
•      Tan pronto como haya vuelto a la temperatura normal, deja de enfriarlo para evitar que se enfríe, lo que conllevaría el riesgo de hipotermia.
•      Seque suavemente a su perro con una toalla. Si está consciente, dale un poco de agua, en pequeñas cantidades.
•      Si es necesario, déle respiración artificial.