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PURINA® te enseña si los gatos pueden comer sandía o no
Enterate si los gatos pueden comer sandía y los efectos que esta fruta puede tener en tu michi. A tu mascota dale lo mejor siempre para su bienestar.
¿Alguna vez te has preguntado si los gatos pueden comer sandía? Si es así, has llegado al lugar indicado. Aprendé hoy con PURINA® si es posible para tu michi consumir esta fruta y los efectos que podría tener en su organismo.
La sandía es una de las frutas más queridas por muchos. Su sabor dulce y su pulpa refrescante la convierten en una opción balanceada, en especial en días calurosos o luego de alguna actividad física, pero ¿es buena para los gatos?
¿Los gatos pueden comer sandía?
La alimentación es un pilar del bienestar de nuestros animales de compañía. Siempre es importante saber qué es lo que come nuestra mascota, de manera que obtengan los nutrientes necesarios para su día a día.
Con esto en mente, debemos considerar que los gatos son animales carnívoros por naturaleza. Lo anterior significa que su organismo ha evolucionado para obtener la mayoría de sus nutrientes a partir de fuentes de origen animal.
En consecuencia, su dieta se basa principalmente de proteínas y grasas, de manera que los carbohidratos no son vitales para su nutrición. Pasa algo semejante con las frutas o las verduras: el michi no las necesita.
Por supuesto, esto no significa que no puedas darle una ocasional a manera de snack para gatos. De hecho, la sandía es una de las frutas que pueden comer los michis.
Gracias a que está compuesta entre un 90 y un 95% por agua, los gatos pueden comer sandía y les funcionará como un aporte adicional para mantenerlos bien hidratados. Esto es clave, en especial en días calurosos o si el gato no toma agua.

La sandía, tan dulce y refrescante para nosotros, puede ser bien recibida por el gato, si se da de la manera adecuada. No obstante, en este caso, no será por su sabor que tu mascota la elija. Además, si el michi la rechaza, no lo forcés a comer.
De hecho, ¿sabías que los gatos no detectan el dulce? No tienen papilas gustativas para él. Es por esta razón que no son tan curiosos con este tipo de alimentos; sin embargo, eso no implica que el azúcar no influya en sus cuerpos.
La sandía, de hecho, debe darse con moderación. Conocé bien la manera adecuada en que tu gato puede comer esta fruta para que obtenga sus nutrientes, y se reduzcan los riesgos por su consumo.
¿Cómo darle sandía a un gato?
La sandía cuenta con altos niveles de agua, pero también de azúcar, por lo que es un alimento que debe darse de manera controlada. Sumado a esto, no toda la fruta es comestible, en especial para el caso de nuestros gatos.
Entendiendo que la cáscara cuenta con una textura dura, el gato no debe comerla. No le aportará nutrientes, ni agua, además de que es posible que cuente con residuos de elementos tóxicos para michis como fertilizantes o pesticidas.
En caso de que tu michi consuma por error un poco, considerá la visita a un veterinario. Esta parte de la fruta podría ser peligrosa no sólo por no poder ser digerida por el animal, sino que incluso es posible que genere obstrucciones.

Entre tanto, en el caso de los gatos, igual a como pasa con las frutas que pueden comer los perros, las semillas son un riesgo potencial. Procurá retirarlas siempre, pues podrían afectar seriamente al animal.
En las sandías, las semillas contienen un cierto porcentaje de cianuro, elemento tóxico que afecta la oxigenación del animal. De ser consumidas por el michi podría presentar mucosas rojas o inflamadas, debilidad, dificultad respiratoria, entre otros signos clínicos.
Además, las semillas podrían también generar asfixia u obstrucciones gastrointestinales en el michi. Con esto en mente, será fundamental retirarlas siempre antes de darle al gato una fruta, como la sandía.
En el mismo sentido, para prevenir que el gato se atragante con la sandía, procurá dársela en bocaditos muy pequeños, ideales para que los ingiera sin riesgos ni problemas. Además, permanecé a su lado vigilando que los trague sin dificultad.
Una precaución adicional es que, aunque sea baja, la probabilidad de que la sandía le genere alergia a tu gato sí existe. En especial si es la primera vez que le das esta fruta al michi, procurá que sea un trozo muy pequeño y esperá al menos 24 horas para ver cómo reacciona.
Si observás que tu ronroneante amigo presenta comezón, hinchazón, vómitos, diarrea, letargo o irritabilidad, consideralos signos de alarma. Consultá con un veterinario lo antes posible, podría estar en riesgo el bienestar de tu michi.
Beneficios nutricionales de la sandía en los gatos
Aunque tu mascota no requiere de este ingrediente en su dieta habitual, es posible que sus bondades puedan ser de utilidad para ella. Conocé con PURINA® los aportes que podría recibir el gato tras consumir sandía.
Agua
La sandía es una de las frutas con mayor aporte de líquido. Con más de un 90% de agua en su composición, esta fruta es ideal para mantener la hidratación del gato.

Licopeno
Este químico de origen natural es el encargado de darle a múltiples frutas y verduras, como el tomate, su color rojo característico. Sumado a esto, el licopeno es un antioxidante y antiinflamatorio de gran valor para el organismo felino.
Por tanto, entre los beneficios que tiene está el cuidado de la visión del gato, así como la protección celular contra los radicales libres. Esto último significa una reducción en la posibilidad de que el michi desarrolle cáncer.
Vitamina C
Los gatos requieren de este nutriente para mantener en óptimas condiciones su sistema inmunológico. Además, es importante para el cuidado de las articulaciones del michi.
Potasio
El potasio es un mineral vital para el funcionamiento del sistema nervioso, los tejidos, músculos y el corazón del gato. Este electrolito debe estar presente en la dieta felina para prevenir que desarrolle afecciones como la hipocalemia.
Pese a estos aportes, es clave recordar que el nivel de azúcar de esta fruta es elevado. Con más de un 6% en total, la fructosa, sacarosa, glucosa y demás azúcares naturales de la sandía pueden incorporarse al organismo del gato.
En consecuencia, este tipo de alimentos no son recomendables para gatos diabéticos o con sobrepeso. Su efecto en ellos podría ser seriamente contraproducente.
Tené presente que una dieta balanceada para gatos no precisa de complementos. Aun así, si deseás darle un premio o bocadillo a tu mascota, considerá opciones adecuadas para ella.
La nutrición de tu animal de compañía debe ser prioridad. En PURINA® lo sabemos y, como tu mascota es nuestra pasión, te invitamos a aprender y elegir para ella lo que más la beneficie.
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