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Enterate de cuándo tenés que cambiar el alimento de un perro
No podés cambiar el alimento de un perro de la noche a la mañana, ni por cualquier razón. Mirá los escenarios y los métodos correctos de hacerlo acá.
Cambiar el alimento de un perro es un proceso que, aunque necesario, requiere de mucho cuidado para poder ser realizado de forma adecuada. La nutrición de tu mascota es clave, por eso aprendé cómo hacer esta transición con PURINA®.
Para empezar, tenés que saber que, al igual que en los seres humanos, nuestras mascotas también pasan por diferentes etapas durante su vida. En consecuencia, su cuerpo cambia y debemos adaptarnos a esas nuevas necesidades que tendrá.
Aprendé con PURINA® los escenarios y las maneras adecuadas para cambiar el alimento de tu perro, sin afectar su bienestar.
¿Por qué debería cambiar el alimento de mi perro?
Igual que todo ser vivo, su organismo puede presentar variaciones y, como tutor, debés estar listo para ellas. Por tanto, es necesario que sepás cómo cambiar el alimento de tu perro para que le des los nutrientes que necesita su cuerpo.
Entendiendo que este cambio puede deberse no sólo a la edad, sino a la aparición de enfermedades o alergias, entre otros factores, no podemos darles siempre la misma comida. Por eso, saber cómo, cuándo y por qué cambiar el alimento del perro será fundamental.
Considerar estos cambios en el organismo de tu mascota, será de gran importancia para nutrir adecuadamente a tu amigo de cuatro patas. Por eso, con apoyo del veterinario, orientate y preparate para dar a tu perro lo que necesita.
¿Cuándo debería cambiar el alimento de mi perro?
Existen varias razones por las cuales podés estar considerando que es hora de adaptar su dieta. Además del esencial cambio de alimentación de cachorro a adulto de un perro, hay otros escenarios que pueden llevarte a esta medida. Conocé algunas con PURINA®.
La edad de tu perro
Cuando los cachorros son recién nacidos, es importante que se nutran de la manera adecuada según sus necesidades. Durante los primeros 45 días, no lo separés de su madre, ya que su dieta debe contar con abundante leche materna.
La leche materna es su mejor fuente de alimento y nutrientes durante su etapa de recién nacido. No obstante, alrededor de los 20 días podés considerar, y validar con su veterinario, la posibilidad de que comiencen a comer papillas.
Más adelante, alrededor de los 2 meses o cuando el veterinario te lo indique, podés hacer la transición a croquetas. Si notás que, a pesar de su tamaño y suavidad le cuesta morderlas, remojalas un poco en agua para ayudarlo.
Es importante que le des croquetas especiales para cachorro como DOG CHOW® Gran Comienzo Cachorros minis y pequeños. Este alimento seco es rico en nutrientes y calorías, que es justo lo que tu compañero necesitará en estas primeras etapas.
Recordá: una vez que llegue a la etapa adulta sucede lo mismo, ya que no requerirá de los mismos nutrientes que cuando era un cachorro. Para realizar este cambio, tendrás que tomar en cuenta sus gustos, el nivel de actividad que lleva, y la talla de tu perro.
Finalmente, cuando comience a envejecer sus necesidades cambiarán una vez más: su digestión se hará más lenta, necesitará otros nutrientes en cantidades diferentes. Nuevamente, tendrás que cambiar el alimento de tu perro.
En este caso, validá con tu veterinario de confianza cuánto vive un perro y en qué momento llega a su “edad de oro”. De esta manera, podrás implementar en su vida ciertas mejoras que lo ayuden a conservar su bienestar.
Con ellas, descubrirás la manera adecuada de alimentar al perro senior, de modo que su nueva dieta le brinde los nutrientes que necesita, sin poner en riesgo la salud de tu compañero.
Está comenzando a rechazar sus croquetas de siempre
Al igual que nosotros, a los perros les gusta la variedad. Si notás que tu perro no come con mucho entusiasmo, intentá variar su dieta. Agregá un poco de comida húmeda a sus croquetas (con moderación) para darle un sabor más rico y una textura diferente.
Sin embargo, también es posible que sus gustos hayan cambiado. En este caso, probar sabores diferentes le gustará. Ahí podrás observar, después de todo, cuál podría convertirse en su nueva comida favorita.
Alguna cuestión médica
Los perros también pueden presentar alergias y sensibilidades. Si percibís que a tu compañero le cuesta digerir sus alimentos, vomita o parece aletargado y triste, es posible que esté teniendo una reacción a algún ingrediente en su comida.
En este caso, te sugerimos avisar inmediatamente al veterinario. No sólo para que ahonde en esto y puedan buscar alternativas que le brinden a tu mascota el bienestar que merece, sino para prevenir y evitar una emergencia.
Además, si notás que tu mascota presenta algún tipo de reacción, podés considerar darle PRO PLAN® VETERINARY DIETS HIDROLIZADO PERROS, con fórmula para canes con hipersensibilidad alimentaria o alergias.
Por otro lado, tenés que observar si tu perro tiene sobrepeso. Para resolver esto, podés intentar reducir sus porciones, pero también es posible que sus croquetas sean más adecuadas para canes que realicen mayor actividad física.
Si este es el caso, validá con su veterinario. Hay opciones como PRO PLAN® VETERINARY DIETS OM OBESIDAD que cuenta con menor cantidad de calorías, para perros más sedentarios, y que podría ser una mejor opción para tu mascota.
¿Cómo realizar el cambio en su dieta?
A menos de que se trate de una reacción alérgica, lo recomendable es no cambiar el alimento que le das a tu perro súbitamente. Esto quiere decir que, cuando pensés en darle otras croquetas, tenés que hacer una transición gradual.
Esto es porque el organismo canino es muy sensible, por lo que tiene que ajustarse a digerir cosas diferentes, y puede que esa transición tome algo de tiempo. Lo ideal es llevar a cabo este proceso durante, mínimo, una semana:
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En los primeros dos días, dale un 75% de sus croquetas habituales mezcladas con un 25% de las nuevas.
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Del tercer al sexto día, debe haber una mezcla de un 50-50. Aquí podrás notar con mayor claridad si su nuevo alimento es de su agrado y si lo digiere bien.
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A partir del séptimo día, podés darle un 100% de las croquetas nuevas, verificando su estado, si consume toda su porción o si presenta efectos no deseables.
No te desesperés si a tu perro no parece agradarle el primer alimento nuevo que le des a probar. Con PURINA®, es sólo cuestión de tiempo antes de que encuentren la opción que los haga felices a ambos.
Recordá que antes de cambiar el alimento que le das habitualmente a tu perro, lo ideal es consultar con el veterinario. Sólo este profesional podrá orientarte de manera adecuada de acuerdo con lo que más le convenga a tu amigo de cuatro patas.
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