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¿Por qué le suena el estómago a mi perro? PURINA® te lo explica
Saber por qué le suena el estómago a mi perro es parte de mi labor como tutor para darle bienestar. Con PURINA® se cuida y se nutre bien a la mascota.
En esos momentos en los que nos preguntamos “¿por qué le suena el estómago a mi perro?” desearíamos tener a la mano a un profesional y no es para menos. Por fortuna, antes de entrar en pánico, ahora con PURINA® podremos descubrir la posible razón detrás de estos sonidos.
Es normal que, como tutores responsables, nos inquiete cuando escuchamos cómo las tripas de nuestro fiel amigo rugen, pero ¿debemos preocuparnos por algo? Continuá leyendo y descubrilo acá.
¿Por qué le suena el estómago a mi perro?
Si un día estamos en casa y notamos que el cuerpo de nuestro compañero emite ruidos fuertes y extraños, podemos pensar que no es normal o que algo anda mal. Por tanto, si sucede, lo primero que debés saber si pensás “¿por qué le gruñen las tripas a mi perro?”, es que tendrás que ponerte en modo alerta, revisar a tu mascota y asesorarte con un veterinario.
Hay escenarios en los que sí es normal que su organismo genere sonidos y ciertos ruidos, pero dependiendo de las circunstancias, la frecuencia, la intensidad, junto con otros factores, se puede determinar la causa subyacente tras ellos, así como el riesgo que conlleve para el animal.
Por ejemplo, el sistema digestivo del perro, como parte de su trabajo constante tras alimentarse, debe moverse para llevar a cabo las diferentes etapas del proceso nutricional. Estos movimientos pueden generar gases y, en ocasiones, algunos sonidos naturales e inofensivos llamados borborigmos.
En este caso, no hay mayor riesgo. Es parte del proceso de su organismo para trabajar adecuadamente, eso sí, cabe destacar que los sonidos que emite no son muy intensos y que el perro no se mostrará afectado: dolor, molestia, cansancio o comportamiento irascible.
Si tu mascota muestra un comportamiento o señal de esta índole, es posible que se deba a otro motivo. A continuación, te indicaremos algunas de las opciones que podrían estar detrás si a un perro le suena el estómago.
Problemas digestivos en perros
Uno de los escenarios más comunes en los que se observa que a un perro le suena el estómago es cuando tiene algún problema digestivo. Ya que la peristalsis (movimiento natural de los órganos digestivos) se puede incrementar, también lo harán los sonidos que se producen por ello.

En casos de diarrea canina, por ejemplo, el intestino del animal se mueve más de lo normal, generando este tipo de resultados. Esto se debe a que el organismo está procurando deshacerse de un elemento que considera nocivo, por lo que los movimientos serán más intensos, así como el “rugir” de las tripas.
En ese orden de ideas, si nuestro fiel amigo come algún alimento en mal estado o un ingrediente prohibido para perros, no es de sorprender que su organismo responda con gruñidos. En estos casos, es necesario consultar a un veterinario para así atender el problema con prontitud y prevenir complicaciones futuras.
Así mismo, es posible que la causa de por qué a mi perro le rugen las tripas esté en los parásitos. La presencia de estos invasores podría influir en la microbiota intestinal.
Alergias alimentarias
De la misma manera en que puede suceder con nosotros, algunos elementos podrían provocar alergia en nuestros perros. Estas reacciones son más comunes de lo normal, por lo que, como tutores responsables, debemos supervisar las que muestre nuestra mascota al ingerir su alimento o ingredientes nuevos.
Como parte del seguimiento para este tipo de condiciones existen los alimentos hidrolizados. Estas fórmulas están pensadas para contar con proteínas de mayor calidad y que generen menores riesgos de ser consideradas “nocivas” por el organismo del perro.

Malnutrición del perro
Hay escenarios en los que nuestro perro, aun recibiendo su ración diaria, se encuentra delgado y aletargado. Esto se debe a una mala absorción de los nutrientes por parte de su organismo. Si les estás dando alimentos inadecuados a tu mascota, este escenario es posible.
Por eso, procurá elegir para tu mascota alimentos balanceados, completos y de alta calidad, que aseguren que recibe los nutrientes necesarios para mantenerse en óptimas condiciones. Con una nutrición adecuada, los movimientos digestivos de tu perro deberían normalizarse y volver a ser apenas perceptibles.
Hambre
Así como en nuestro caso, el sistema digestivo de nuestros fieles amigos podría también generar estos sonidos cuando no cuenta con suficiente alimento en su interior. Los movimientos pueden hacerse aún más intensos en busca de “insumos” para funcionar, sin mencionar que, al estar vacío, el sonido de propagará con mayor fuerza.
“Pero ¿por qué le suena el estómago a mi perro si no pasa hambre?” Un animal bajo nuestro cuidado no debería tenerla, pues comerá como mínimo una vez al día; no obstante, si compartís o trabajás con animales en abandono o en condiciones inapropiadas, podrías ver este escenario.
Es poco probable que estos casos tengan lugar, pero no es imposible que sucedan. Sin embargo, por lo general, pese a que sea un motivo por la que le gruñen las tripas a un perro, no suele ser la causa en perros de casa.
Sobrenutrición
Sí, los extremos pueden ser contraproducentes, de manera que no sólo en casos de malnutrición se presentan borborigmos. En canes que son ansiosos a la hora de comer y que tragan sin masticar o ingiriendo aire en exceso es posible que este tipo de reacciones aparezcan.
Si tu perro es de los que come a bocanadas enteras o, simplemente, lo hace de manera descontrolada, podría suceder que llegue a presentar esta condición. Para prevenirlo, existen comederos para perros especiales que controlan la ingesta de alimento para nuestras mascotas.

¿Qué hago si a mi perro le gruñen las tripas?
En estos escenarios, por difícil que pueda parecer, la primera recomendación es que mantengás la calma. Debés estar en tus cinco sentidos para poder entender qué sucede con tu mascota, para lo cual deberás examinar con cuidado si presenta dolor, malestar, vómitos o algún otro síntoma.
Evaluá el panorama: si hay más síntomas, si en el comedero del perro hay algún alimento caduco o un elemento que no debería estar ahí, si el animal ha tenido comportamientos extraños, si presenta dolor, inflamación o cansancio, entre otros.
Considerá cada uno de estos aspectos para entender mejor la situación y así mismo poder ayudar al can. Tras obtener un poco más de información, contactá con un veterinario para recibir la asesoría que necesitás y la que tu amada mascota requiere.
Sólo este profesional sabrá cómo proceder y es quien te indicará los siguientes pasos para el cuidado de tu amigo de cuatro patas. Con esto en mente, no intentés trucos, ni le des ningún alimento o medicamento a tu mascota si no ha sido avalado por el veterinario para ese momento.
Una decisión que tomés sin el visto bueno del profesional podría tener serias consecuencias para tu mascota. Tené eso presente antes de actuar en respuesta a cuando te preguntés “¿por qué a mi perro le suena el estómago?”.
¿Cómo prevenir que a mi perro le rujan las tripas?
La prevención es muy importante para el bienestar del perro. Si bien no elimina por completo los riesgos, sí los reduce significativamente, por eso es clave tenerla presente en todo momento.
Lo primero que debés hacer es cuidar su nutrición al máximo. Elegí para tu fiel compañero alimentos de alta calidad de acuerdo con sus preferencias y, sobre todo, sus necesidades.
Si se trata de un caso especial, como un perro con sensibilidad alimentaria, validá con el veterinario sobre el uso de una fórmula específica como PRO PLAN® Hidrolizado perros Veterinary Diets. Este alimento podría ayudar a cuidarlo mientras lo nutre adecuadamente.
En segundo lugar, procurá evitar al máximo que tu perro ingiera cosas en la calle, del suelo o en general cualquier cosa diferente a su alimento tradicional y, quizá, de algún snack adecuado para él.
Esto reducirá el riesgo de que tu mascota lleve a su boca algo que le pueda hacer daño, al tiempo que permite que sepás qué está consumiendo. De este modo, si aun así alguna situación se presenta, podrás explicarla al veterinario con mayor exactitud.
Limitá al máximo el acceso del perro a su comida. Su comedero debe ser la única manera de obtener alimento, no dejés el recipiente en el que se almacena al alcance del animal. Los perros suelen ser glotones, así que no dudarán en comer, si tienen la oportunidad.
Recordá además que, siempre es importante mantener el contacto con un veterinario, en especial si tenés dudas. Este profesional es quien te ayudará a preservar el bienestar de tu amigo de cuatro patas y a darle una gran calidad de vida.
En PURINA® tu mascota es nuestra pasión. Te invitamos a continuar explorando nuestro blog para que aprendás más acerca de la nutrición y de los cuidados de nuestros animales de compañía.
FUENTES:
A mi perro le suenan mucho las tripas – Causas
5 razones por las que el estómago de tu perro hace ruido y cuándo debés acudir al veterinario
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